Que el perro es el mejor amigo del hombre está muy manido, así que vamos a ir un poco más allá... ¿Qué es lo que pasa cuando tu mejor amigo (perruno) siente tanta devoción por la moda como tú? Ay amigo, bienvenido al mundo de la moda en esos pequeños diablillos que adoran a Prada por encima de su correa y guardan tanta lealtad a John Galliano que son capaces de dejar su último hueso de pollo en el plato para no coger esos kilitos de más que les delatarán al ponerse el tutú de los jueves...
Porque señoras y señores, esos pequeños seres están hartos de pasar frío e ir enseñando cacho como Dios los trajo al mundo, que el resto de perros los miran por encima de la paletilla y los revisan como diciendo: Fíjate Flufli, que poco estilo tienen algunos, a mi que no se me acerque... Y tienen razon, porque se sientan el domingo a tu lado a ver El Diablo Viste de Prada y envidian a todas esas mujeres que se pasean en tacones, gráciles, por las calles de Nueva York (New York para los modernos) mientras ellos sólo combinan la correa y el collar... POR FAVOR!!! Que alguien los ayude, y para eso estamos nosotros.
A mí que no me digan que no es fácil encontrar ropa de perro, que sí que lo es, si hasta el mismísimo kaiser de la moda, Karl Lagerfeld, tiene sus seguidores en el mundo perruno, porque dicta sentencia, y entre peluquería canina y manicura especial, con el nuevo rojo Chanel en las uñas, del perro, obviamente, que tú sólo los usas del Sephora, pues ellos quieren ser más, y más modernos, que son una monada verlos así, que los envidias, que tienen el pelo más cuidado y más limpio que tú, que tienen un alisado japonés de llámame perro y échame pan, y nunca mejor dicho, que entre grano de Eukanuba y grano de Eukanuba ellos se sienten supremos, como las de Móstoles, y olé sus narices que yo así no salgo a la calle ni el día de mi graduación, porque ese flow a ver quién lo consigue.
Y para muestra de la chulería canina ahí está mi perro, que le he puesto una bufanda a la hora de comer y ahora a ver quién es el guapo que se la quita, que no le combina con el esmalte de uñas que le di ayer, es verdad, pero es que ha quitado a Modesto de su altar y ahí que va él, siendo más papista que el Papa, que por cierto también tiene un dóberman con su sotana y que sube sus fotos al twitter, porque él lo vale, y su perro más.
Así que a mi no me vengáis con milongas, que más nos gustaría a muchos recibir esos spas venecianos de los que muchos canes gozan en sus carnes, porque, perdona que te diga, a mi las duchas escocesas como que no, pero esas señoritas que te rascan entre las orejas mientras te dan un champú de coco y almendras egipcias por la espalda mientras te llaman "cosa bonita", pues lo firmaba.
"Despierta talla 38"
Llámame Nigel
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