Si
te pusieras guapo, si te vistieras como un príncipe, para mí, sólo para mi. Si
descolgaras un traje de tu armario, uno negro o azul oscuro, si te plancharas
una camisa blanca y te anudaras una pajarita. Si te echaras esa colonia, te
afeitaras, te peinases. Si eligieras luego unos zapatos del mismo color del
traje.
Si
te acercaras a mí, con tu sonrisa de niño. Si vinieras hacia mi con paso firme,
pero evitando mi mirada directa de tanto en tanto, desviando tus ojos al suelo
mientras los hoyuelos de tus mejillas siguen presentes. Si al llegar junto a mí me tendieras la mano
y preguntases: “¿Bailamos?”. Yo te sonreiría , contendría el rubor y asentiría
levemente con la cabeza. Mientras, tomaría tu mano y me dejaría llevar por ti y
por la música.
Si
me pidieras un baile, éstos son los vestidos que querría llevar. Y éstas, las
canciones que querría que nos envolvieran.
Cierra los ojos un momento.
Suena Nat King Cole y yo voy vestida de rosa palo....
Ante el vibrante piano, encendido con las notas de Liszt, un DKNY. En negro, palabra de honor. Elegante, como mi nocturno preferido.
Marc Defang me viste, mientras la voz de Sinatra nos mece...
¿Tango? Si, pero con un DKNY rojo, ajustado. Sensualidad a flor de piel mientras suena Petit fleur
Ahora abre los ojos. Escucha lo que suena y mírame, me he puesto este vestido para la ocasión.¿Bailamos?
-Talla 36
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