Al lado del radiador y con un rooibos de menta y mango calentito me dispongo a escribir este post sobre el qué llevar debajo del abrigo... Señores, como dice mi abuela, no hay cuerpos fríos sino lanas poco gruesas, no lo dice, me lo acabo de inventar, pero ¿y lo bien que me ha quedado?
Lo que podemos resumir en este post es que hace mucho frío como para ir sólo con una camisa y demasiado calor para ponernos las lanas gruesas de enero, por ello yo propongo el término intermedio, la lana cálida, un cashmere o similar, porque abrigan y a la vez son prendas finas, que vale, que no te disimulan ese michelín que se te escapa por la cintura de los pitillos resinados con los que no puedes levantar ni una pierna.
Pero ¿y lo guapos que vamos? porque me vas a decir tú que no queda bien llevar un jersey de cuello pico en un color malva con una camisa blanca abotonada hasta arriba y unos pitillos azul marino con unos zapatos marrones, porque vas sencillo a la par que elegante, porque no derrochas un glamour años 80 pero casi lo logras, es como un new preppy pero sin new y sin preppy, porque no es un estilo que te saques de la manga, es un estilo que te saca del atolladero, porque te sirve tanto para ir a una cena informal como para ir a tus quehaceres diarios.
Las opciones son muchas y variadas, lo típico del otoño/invierno son los colores fríos, negros, grises, marrones, azules y blancos, pero lo que más puedes llegar a utilizar más que un blanco níveo es un blanco roto o un hueso, porque si son de cuello caja son fáciles de combinar, tanto con camisa en una tonalidad oscura como con una camiseta interior para que se luzca el jersey.
Una sugerencia que os hago, en función del fondo de armario que tengáis es que, aparte de los lisos lisísimos que todos tenemos, os compréis alguno que difiera en cierto detalle, bien sea unos ochos o algún dibujo sencillo, no queremos renos ni nada que se le parezca, a no ser que sea este jersey de Burberry Prorsum con el que te caes al suelo de sólo ver lo ponible y precioso que es y luego al ver que cuesta más que tu paga de tres años, concretamente cuesta 2.150€ así que ya saben, señores de Burberry Prorsum, Nigel les luce su jersey por las calles de Madrid de forma gratuita si ustedes se lo regalan...
Así que, chicos del mundo, limitaos a elegir bien las tonalidades, no os pongáis en pleno invierno un jersey amarillo porque como que no pega, pero un rojo navideño sí, decantaos por las tonalidades térreas y marinas, inspiraos en el paisaje otoñal que os rodea y sed felices pero con calor en el cuerpo.
"Despierta talla 38"
Llámame Nigel
No hay comentarios:
Publicar un comentario