Corderos entre lobos

-Os recomiendo escucharla mientras lo leéis-

Viendo un capítulo de Revenge me he encontrado con una frase tan genial como esta:"Como dijo Hamlet a Ofelia: Dios te ha dado un rostro y tu intentas crearte otro". Y refelxionando sobre ella me he dado cuenta de que es totalmente cierta, porque, ante todo, intentamos cambiarnos, nuestras apariencias, nuestra conducta, nos avergonzamos de todos y cada uno de nuestros rasgos hasta el punto de detestarlos, pero ahí es donde reside la esencia de la moda, en hacernos sentirnos bellos a nuestra manera, porque todo el mundo es bello, pero tiene que saber expresarlo, como dice talla 38 al final de cada entrada: "No hay mujeres feas...".

Creo que es importante que sepamos cómo hacernos sentir mejor en nuestra belleza particular, por ello este post va dedicado a sacarnos el máximo partido a nosotros mismos, los detalles que se van a aportar no son de mi cosecha, son las enseñanzas de madres transmitidas a hijas durante toda la eternidad, y en mi caso, pues como no había hija, pues me tocó, gracias MamáBruja por enseñarme estas cosas que ahora podemos mostrar al mundo.

Punto 1: El negro siempre será el negro

A pesar de que la Vogue y la Elle juren y perjuren que el rojo, azul klein, madreselva, coral, verde hierba, y demás colores del universo con el nuevo negro, el negro, señores siempre será negro, y por ello lo adoramos, porque nos estiliza, nos quita kilos de más y nos hace sentir cómodos. Que estás hinchado, jersey negro, que tienes los muslos gordos, pantalón negro, que te has peinado mal, gorro negro, que no te gustas, un burka negro, y Santas Pascuas.

Punto 2: Las botas UGG no gustan

Lo siento, pero ni los cinturones de cebra ni los zapatos de lunares y leopardo llegan al nivel de dolor ocular que producen las botas Ugg, se te tuercen al caminar, te deforman la figura, te hacen parecer más bajito... Ventajas, son calentitas y por eso son nuestras aliadas en invierno y no nos las quitamos, pero, queridos, también hay botas calentitas (dentro de lo que cabe) o calcetines gordos, por favor no os las pongais, por favor...

Punto 3: Prendas estampadas

Sí, son muy bonitas y resultonas, y eso nos hace que las adoramos temporada sí, temporada también, da igual que sean flores, camuflaje, cuadros grandes o leopardo. Son prendas bonitas y que te salvan de parecer siempre igual a pesar de que tengas un armario del tamaño de un zepelin,  pero en su contra está el que al ser llamativas te pueden causar pronto agobio de parecer siempre igual, y es verdad, y por ello es mejor moderarlas, un estampado a la semana está muy bien.

Punto 4: Ropa de colores flúor

Es necesario conocer muy bien tu figura para atreverte con esta ropa, ya que si te sobran unos kilos o centímetros de algún sitio estas prendas lo van a acentuar, y por ello es mejor saber utilizarlas en su justa medida, porque sólo sabiendo dónde y cómo te vas a poder sentir a gusto contigo mismo.

Punto 5: Look marinero

Todos sabemos que las rayas horizontales acentúan la mirada del expectador en esa zona, y por puro efecto óptico van a ensancharla, por ello, si son muchas rayas finas te estilizan, si están separadas y son finas también, pero si son gruesas la has liado, porque ya van a acortar tu cuerpo y a ensancharlo, por ello, ojo al comprar, porque pueden no ayudarte.

Punto 6: Pantalones anchos

Siempre, y digo bien, siempre, acortarán tu altura a la vista de los demás y parecerás más gordo, pura lógica, si las piernas se han hecho finas es por algo, porque así estilizan en resto del cuerpo. ¿Cómo salvar este impedimento? Las mujeres lo tienen fácil: TACONES ALTOS, los hombres estamos más fastidiados puesto que no lo podemos solucionar con mucha facilidad y es mejor salir del atolladero cuanto antes.

Espero que os hayan ayudado estos consejos, sin más me despido a prepararme una ensalada de cena, porque mañana voy a ponerme un jersey de rayas gordas y un vaquero ancho, porque yo sigo estos consejos, siempre, pero mi armario no, maldito él, así que lo ayudaré con un poco de dieta.

"Despierta talla 38"

Llámame Nigel