martes, 6 de noviembre de 2012

Clon aquí, clon allá



"Ay yo soy fan del camuflaje, es taaan trendy" y yo, salada, hasta que me he dado de morros con la fantástica etiqueta que viste nuestras calles en estos días asquerosos en los que no sabes que ponerte porque a las cinco de la mañana hace frío y a las tres de la tarde, a toda la solana de la estación, pues hace fresco, pero calor, porque tú te pones a comer tu tupper, porque no tienes Nomad, que no eres tan trendy, y te asas, bueno, el caso, que he visto siete chicas en el mismo vagón con la dichosa camisa militar de Zara con tachuelas en la solapa, que oye, las quinientas primeras veces que la vi dije: pues es mona, pero cuando ya la has visto más veces que tus propios pantalones, pues ya no es bonita, ni fea, es cansina, porque ya no la soportas, porque ya la ves y dices: chica, ponte un jersey liso, o una camiseta del Hard Rock, pero quítate eso hermosa, que te repites más que los cromos de la Liga.

Y es que la cosa no queda ahí, que hoy en día hay más clones que rubias teñidas, porque hace que no veo una natural como la vida y media, pero el problema no reside en los clones de la ropa, que te parece genial que un Balmain sea imitado por Zara, alabado sea Amancio, que la cosa es que los clones somos nosotros, que todos vestimos igual, que da lo mismo que te pongas monísimo de la muerte con un amplio estudio poblacional de los seres que habitan tu armario, que seguro, seguro, que hay otro mozo que lleva los mismos calzoncillos que tú... Por favor!!! Que pare ya esto, que los míos son de Springfield en colores chillones que dije: Ya verás tú como no hay ningún moreno más que se los compre, ERROR!!! Pero que obsesión tenemos con ser todos iguales, que sólo me quedan bien a mi, y punto pelota, vale, no, pero me da como frufrú porque vale que todos tengamos ropa parecida, el problema es que todos la combinamos igual, porque el estilo no está reñido con el low cost, porque se puede, y se debe, pero seamos originales hombre ya...


Es que me enamora esta sociedad, porque somos cual borreguillos... espera, el borreguillo, tan visto el año pasado en botas, parkas, aviadoras, botines... ¿Qué ha pasado con esa ropa? ¿Hemos matado tantos corderos para eso? Que oye, chico, si te vas a comer la carne pues aprovechas el pelo, total, para tirarlo a la basura, por eso yo sólo como visones últimamente, para guardar los pellejos y hacerme un abrigo largo y bonito con el que ir de fiesta marcando style... Pero el tema reside en que las modas son efímeras y somos borregos, nunca mejor dicho, a su merced, porque por mucho Cavalli que vistas ya sacará una tienda de perogrullo otra prenda igual, y eso, señoras y señores, molesta, porque cuando vives la moda quieres destacar, y el problema es que cuando destacas te tachan de extraño y de raro, porque nos han educado para ser borregos y seguir sus pautas, pautas dictadas por gigantes del "chowbisness" que sólo quieren que giremos a su alrededor durante el tiempo que va a tardar su estrella en apagarse.





"Despierta talla 38"

Llámame Nigel

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